BEAO

El abad Odon Haas, OSB de la Congregación de Santa Odilia (Sankt Ottilien), entonces abad de la abadía de Waegwan en Corea del Sur, participó en el encuentro y alentó la creación de una organización llamada Unio Monastica Asiae. Se reunió en 1970 en la Abadía de Waegwan. Se previó otra reunión durante una reunión de trabajo celebrada en Bangalore en 1973, pero no se materializó y fue necesario esperar 25 años para que se celebrara otra reunión.

En 1995, el Archiabad Douglas Nowicki, OSB de la Abadía de San Vicente en Latrobe, Pensilvania, y el Padre Timothy Kelly, OSB de la Abadía de San Juan en Collegeville, Minnesota, alentaron un segundo intento de crear una organización que coordinara la comunicación entre los monasterios del este de Asia. . Estos dos abades americanos eran responsables de pequeñas fundaciones en Taiwán y Japón respectivamente. Reconocieron el valor de la colaboración y el intercambio para apoyar muchos esfuerzos frágiles e independientes en misiones monásticas para consolidar el testimonio monástico en la región.

El Padre Prior Nicholas Koss, OSB de la Archiabadía de San Vicente y el Priorato de Wimmer en Taishan trabajó en estrecha colaboración con el Sr. Priora Beppo Wang del Monasterio de San Benito en Tanshui para lograr este objetivo. Organizaron una reunión en el Convento de Tanshui del 24 al 26 de octubre de 1995, veinticinco años después de la reunión de 1970, el Padre Abad Odon Haas, que entonces se encontraba en el Monasterio de San Benito en Filipinas, participó en la reunión y la presidió. la primera sesión. También estuvo presente el representante de AIM, el padre Mark Butlin de la Abadía de Ampleforth en Inglaterra. El Padre Mark y el Padre Prior Nicholas continuaron el camino y participaron en todas las reuniones y ayudaron a organizarlas hasta el día de hoy.

En este encuentro del "boda de plata" de 1995 participaron superiores y otros representantes de comunidades de Corea del Sur, Filipinas, Taiwán y Japón. Los participantes informaron sobre la situación del monaquismo benedictino en sus respectivos países. Juntos exploraron cuestiones relacionadas con la vida comunitaria, la inculturación, la literatura monástica, la formación, los enfoques de la vida monástica en China y el diálogo monástico interreligioso.

El grupo se llamaría Benedictinos de Asia Oriental y Oceanía (BEAO) y continuaría reuniéndose cada año durante los primeros cinco años y luego entre dos y cuatro años. Hasta la fecha se han celebrado nueve reuniones.

Además de Corea, Filipinas, Japón y Taiwán, comenzaron a venir representantes de Vietnam, Australia y otras naciones. Algunas congregaciones monásticas, como los monjes de Sankt Ottilien y las hermanas de Tutzing, tienen varias comunidades en el este de Asia. Sin embargo, hay más comunidades que son pequeñas o no tienen otro miembro de su congregación en la zona. En ambos casos, estas comunidades están muy interesadas en la cooperación y el intercambio en el camino monástico.

Las reuniones siempre incluyen informes de cada región que brindan información básica sobre las distintas comunidades, así como actualizaciones periódicas. Los informes del P. Mark sobre el trabajo de AIM y otros organismos monásticos internacionales como DIMMID (Diálogo Monástico Interreligioso) informan y actualizan a las comunidades sobre el trabajo que se realiza colectivamente.

La langue commune pour les rencontres et la prière est l’anglais, mais il y a eu également des hymnes, des costumes traditionnels, et même des danses des diverses cultures représentées.

Las reuniones de la BEAO se llevan a cabo por turnos entre las diferentes naciones representadas. Esto permite a los participantes experimentar la vida benedictina en diferentes entornos culturales y percibir la nota local en la universalidad de la vida monástica. La tradición de las excursiones también permite a los participantes conocer el contexto más amplio de la región. Por ejemplo, visitar pequeñas comunidades tribales alrededor de Malaybalay en la región de Bukidnon en Mindanao dio a los participantes una mejor comprensión del contexto de la vida monástica en el Monasterio de la Transfiguración, así como el contexto tribal que inspiró la creación de las elocuentes vestimentas litúrgicas por parte del Padre Martín de este monasterio.

Los participantes de BEAO conversan con entusiasmo y una evidente alegría de encontrarse mientras comparten el mismo viaje monástico. Los participantes suelen decir lo animados que se sienten y lo ansiosos que están por compartir su experiencia con su comunidad a su regreso. Las relaciones informales a veces dan lugar a asistencia entre comunidades, profundizan las relaciones entre comunidades de varias naciones, crean vínculos de colaboración en proyectos comunes y un intercambio de recursos para uso en la propia comunidad.

Edward Vebelum, OSB

Extractos del artículo publicado en el libro del cincuentenario de la AIM« si loin si proche »