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Monastère

Historia de las congregaciones monásticas

La Confederación Benedictina

Hoy en día, todos los monasterios benedictinos están unidos en un grupo, llamado Confederación Benedictina, encabezado por un Abad Primado que reside en Roma. Esta organización es relativamente reciente: se debe al cadete Léon XII y data de 1893.

Al principio, San Benito no había previsto una organización estructurada entre los monasterios: cada uno vivía en completa autonomía bajo la atenta mirada del obispo local. Por diversas razones, a lo largo de los siglos, algunos se han agrupado ya sea porque estaban geográficamente cercanos, ya sea porque provenían unos de otros y tenían observancias comunes, o para otros aún menos. Así, en el siglo IX, bajo la égida de los monarcas carolingios y de Benito de Aniane, los monasterios lograron una cierta unión entre sí con costumbres uniformes. Un siglo más tarde, numerosos monasterios se agruparon bajo la égida del de Cluny; esta agrupación prefiguraba las verdaderas “Órdenes” regulares.


En el siglo XII, bajo el liderazgo de San Bernardo, los monjes cistercienses formaron una verdadera Orden estructurada y jerárquicamente organizada; Al ver las ventajas de un grupo así, algunos benedictinos intentaron, siguiendo su ejemplo, asociarse también por regiones. Pero el movimiento estuvo lejos de ser generalizado. Para revivirlo, el Papa Benedicto XII intentó en el siglo XIV aplicar principios de unificación y centralización a todos los benedictinos. Pero lo logró sólo parcialmente. Algunas abadías, sin embargo, se agruparon por países y formaron congregaciones de carácter nacional. Así nacieron las congregaciones inglesas, italianas, húngaras, etc. Sobrevivieron lo mejor que pudieron a través de los altibajos políticos.


El Papa León XIII, preocupado por la unidad, decidió federar estas congregaciones en un solo cuerpo: en 1893 decretó la creación de la “Confederación Benedictina”. Sin embargo, las Congregaciones, celosas de sus privilegios y de su tradición, mantuvieron su propia estructura y su organización interna. Así, algunos defendieron la abadía temporal mientras que otros mantuvieron la abadía vitalicia; en una congregación había un solo noviciado para todos los monasterios y en otra había tantos noviciados como monasterios; para una congregación el ministerio parroquial fue generalizado y para otras fue excepcional; el apostolado misionero era específico de una congregación mientras que en otra estaba categóricamente excluido, etc. Cada uno de ellos conservó así sus derechos y su especificidad. En definitiva, cada congregación benedictina (hoy son 20) se organizaba como una orden religiosa autónoma con sus propios órganos de gobierno: su Superior General (Abad-Presidente o Abad General o Archi-Abad según los casos), su Capítulo General (supremo órgano legislativo), sus propias Constituciones, etc.


Las congregaciones varían en tamaño. Algunos tienen más de mil monjes, otros sólo cien. Misma disparidad en el número de monasterios: la congregación húngara sólo tiene una gran abadía en Hungría y otra, de reciente creación, en Brasil; Por otra parte, la congregación de Subiaco está repartida por varios países de Europa, África, Filipinas y Vietnam, hasta el punto de dividirse en varias provincias. Algunas Congregaciones tienen varios siglos de historia, como las congregaciones de Vallombreuse o Camaldoli, otras son recientes, como la congregación Cono-Sur (América Latina) creada en 1976.


Si las Congregaciones Benedictinas se distinguen entre sí por su estructura y su actividad, todas ellas están, sin embargo, profundamente animadas por el espíritu benedictino, con la intención de realizar lo que San Benito propone en su Regla. Hay suficientes puntos en común entre ellos como para que puedan unirse en una “familia” benedictina. A la cabeza de la Confederación Benedictina hay un Abad Primado, elegido en un plazo determinado por todos los superiores; Reside en la Abadía de Saint-Anselme, en Roma, y ​​representa a la Confederación ante la Santa Sede.

 

Aquí está la lista de Congregaciones Benedictinas Confederadas:

1) Congregación de Monte Cassino: de la antigua congregación de Sainte-Justine fundada en 1408. Esta congregación fue incorporada a la congregación de Subiaco el 7 de febrero de 2013. La congregación de Subiaco se convierte en la Congregación Subiaco-Mon Cassino (o Subiaco-Cassinaise ).

2) Congregación inglesa, fundada en 1336 y restaurada en 1619.

3) Congregación húngara, fundada en 1514 y restaurada en 1639.

4) Congregación suiza, fundada en 1602.

5) Congregación austriaca, erigida en 1625.

6) Congregación Bávara, fundada en 1684.

7) Congregación Brasileña, resultante de la Congregación portuguesa y constituida en 1827.

8) Congregación de Solesmes, erigida en 1837.

9) Congregación American-Cassinese, establecida en 1855.

10) Congregación de Subiaco, erigida en 1872, dividida en 9 provincias geográficas. Tras la incorporación de la congregación de Monte Cassino en febrero de 2013, la congregación se llama Subiaco-Monte Cassino.

11) Congregación de Beuron, erigida en 1873.

12) Congregación Suizo-Americana, establecida en 1881.

13) Congregación de Sankt Ottilien, fundada en 1884.

14) Congregación de la Anunciación, fundada en 1920.

15) Congregación eslava, erigida en 1945.

16) Congregación de Mont-Olivet, fundada en 1319.

17) Congregación de Vallombreuse, fundada en 1036.

18) Congregación de Camaldoli, erigida en 1113.

19) Congregación de los Silvestrinos, fundada en 1231.

20) Congregación de Cono-Sur, erigida en 1976.

Algunos monasterios, fuera de la congregación, dependen directamente del Padre Abad Primado.

COMUNIDADES

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Hoy en día existen numerosas comunidades en el mundo que siguen la regla de San Benito. Están presentes en los cinco continentes. Aquí, presentados país por país, los datos de contacto de todas estas comunidades.

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