Informe del Encuentro Monástico
de África Central

Hermano Jean Chicco Mabonzo OSB, monasterio de Mambré (RDC)

 

Un encuentro de la AIM con los superiores de los monasterios del África central, tuvo lugar entre el lunes 14 y viernes 18 julio 2014. Algunas comunidades no pudieron estar presentes: las de Ruanda y del Congo-Brazzaville, solamente pudieron participar en este encuentro las de la República Democrática del Congo, a saber Katanga, Goma, Bukavu, Kikwit, Kinshasa, y una delegación del Chad; fue invitado el abad John, del Kappadu, en India, y estuvo también presente el padre Martin Neyt, de la Clerlande. En total trece comunidades representativas de tres órdenes monásticas (OSB, OCSO y Cistercienses Bernardinos), en total veintenueve participantes.

El día de apertura comenzó con una misa en la mañana del lunes 14 de julio presidida por monseñor Edouard Kisonga, obispo auxiliar de Kinshasa y vicario general encargado para la vida religiosa. El tema de esta sesión 2014 fue: “La identidad monástica: oración, trabajo y lectio divina”. Durante los dos primeros días, el padre Martin Neyt intervino sobre diferentes aspectos de este tema.

En la primera sesión el padre Martin trató sobre la vida en comunidad. Por nuestro bautismo, recibimos el Espíritu de Dios, el Espíritu de adopción filial que nos hace hermanos y hermanas en Cristo Jesús y capaces de exclamar con Jesús “Abba, Padre”. Nuestra vocación benedictina y comunitaria, se inscribe en la prolongación de nuestro bautismo. Es una vocación a vivir bajo una regla y un abad. Presentó a san Benito como un maestro, un romano de los fines de la Antigüedad. Dispone todo con orden, disciplina, moderación, equilibrio. Así la vida benedictina consiste en rezar y trabajar, jugando cada cual un papel al servicio de todos.

Hay más. La vida comunitaria se presenta como un cuerpo vivo, que requiere de mantención constante. La regla benedictina y el lugar del abad encuentran su fundamento en la vida de la primera comunidad de los Hechos de los Apóstoles y se caracteriza por una enorme preocupación por la persona, débil o fuerte, joven o vieja. Todo es expresión de la compasión y del amor. Un maravilloso resumen de esto es el capítulo 73 de RB.

Después, el padre Martin habló de la oración como presencia y fuego de la interioridad del monje o la monja y de toda la comunidad.

El abad John optó por una ronda de preguntas y respuestas para mantener un contacto más vivo con los participantes, lo que permitió abordar los problemas más concretos. Contestó preguntas, entre otras cosas, sobre la promesa de la estabilidad, el contenido de la promesa de la conversión de costumbres, sobre el monje o la monja que se pone giróvago, sobre el pecado de la lujuria, sobre la diferencia del carisma monástico con respecto a las diferentes congregaciones de misioneros. Propuso también un curso para iniciar a los jóvenes en la lectio divina. Con sabiduría y gran conocimiento, el padre abad John nos guió a través de las Escrituras y la Regla del San Benito.

Las dos primeras conferencias fueron discutidas en grupos de donde salieron algunas líneas directrices. Los superiores(as) se reunieron para estudiar cómo organizar en el futuro encuentros para todas las categorías: entre ellos, entre las profesiones simples, entre las solemnes, entre los maestros, entre los novicios, etc. En la sesión de evaluación final se expresaron comentarios, deseos y agradecimientos por estos encuentros. Unánimemente queremos avanzar y velar para que estos encuentros AIM de África Central continúen regularmente. El encuentro fue un éxito, coronado por dos profesiones simples y una profesión monástica solemne en el monasterio de Mambré, que nos ha acogido en un hermoso ambiente fraterno.