Viaje a Brasil

Noviembre 2017

 

Padre Jean-Pierre Longeat,
Presidente de la AIM

 

 

CIMBRA50ansEl miércoles 22 de noviembre de 2017, llegué a São Paulo para asistir a la reunión de aniversario de CIMBRA, la Asociación Nacional de Monasterios Brasileños de la familia benedictina, que en esta ocasión celebraban 50 años desde su fundación. Al día siguiente llegué al monasterio de Vinhedo, donde tuvo lugar la reunión. El monasterio está en las afueras de la ciudad, en una zona verde muy agradable, con sus diferentes edificaciones repartidos por todo el recinto.

Recibí un cálido saludo, y durante el almuerzo reconocí algunos rostros, quienes me había encontrado en Roma o en otro lugar. El encuentro comenzó con Vísperas, un Oficio adaptado ligeramente, con el himno nacional a la Virgen de Aparecida, patrona del país, y una larga letanía a san Benito. La cena permitió conocernos más personalmente. Me crucé con la hermana Teresa Paula, del monasterio del Encontro, fundación de Béthanie en Bélgica. De origen portugués, habla un francés impecable, fue priora general de la Congregación de la Reina de los Apóstoles; ha vivido en diferentes lugares y desde 1979 en Brasil. Tuve más adelante la oportunidad de visitar su monasterio.

Por la noche, en una pequeña reunión introductoria, la secretaria de CIMBRA hizo una presentación, a partir de los archivos de la asociación evocando los cincuenta años desde su fundación, lo que nos permitió situarnos mejor, antes de retirarnos por la noche.

 

Viernes 24 de noviembre

Celebramos Laudes a las 6:30 horas, seguidas de la misa presidida por Dom Edmilson Amador Caetano, antiguo abad cisterciense, hoy obispo. Su experiencia como monje, abad, presidente de CIMBRA y obispo le dio una amplia perspectiva desde la fundación de CIMBRA. Reflexionó sobre la necesidad de considerar la evolución de las mentalidades en la sociedad moderna, para permitir que nuestras estructuras monásticas evolucionen. Ve en CIMBRA un fruto del Concilio Vaticano II, y este es para él un punto importante. Nos invitó a realizar una distinción entre lo esencial y lo accidental y superficial.

Sus observaciones sobre la situación actual de los monasterios fueron muy abiertas y útiles para las comunidades. Quedan por precisar los medios que deben utilizarse para ayudar a las comunidades a adaptarse sin perder su identidad.

En la segunda parte de la mañana hubo una mesa redonda con cuatro testimonios con diferentes vínculos con CIMBRA: una hermana de origen europeo (de El Encontro), un joven monje trapense que había asistido a varias sesiones de formación de CIMBRA; una hermana de Tutzing cuya larga experiencia personal la había contactado ampliamente con CIMBRA, y finalmente el Prior del monasterio de Vinhedo.

 

CarteBresilSábado 25 noviembre

La misa fue presidida por el presidente de la Congregación brasileña, Dom Felipe da Silva, abad de la Abadía de São Bento de Río de Janeiro. Después tuve la oportunidad de visitar su monasterio. Las reflexiones de la mañana fueron enriquecidas con una conferencia de Dom Bernardo Bonowitz, abad del trapense de Novo Mundo y vice-presidente de CIMBRA. Su exposición fue inspiradora, fijando objetivos, tanto concretos como espirituales, para los años venideros.

A continuación hubo talleres sobre posibles vías de trabajo para CIMBRA, proponiendo variadas sugerencias, siendo el objetivo principal la continuidad.

A primera hora de la tarde, la presidente de CIMBRA, Madre Vera Lucia Parreiras Horta, abadesa del monasterio de Salvador de Bahía, dio su visión para el futuro con gran gentileza y fuerza.

Después fue el turno del Abad Primado, Dom Gregory Polan, quien también aprovechó esta reunión para unirse al grupo de superiores y visitar varias comunidades. Su exposición se centró en las vocaciones al estado monástico. Planteó revitalizar las comunidades para hacerlas atractivas, proponiendo encuentros comunitarios en pequeños grupos sobre temas de la vida en común, sobre las experiencias espirituales de cada uno, señalando que esto había traído un beneficio considerable a su propia comunidad.

Por la noche fuimos invitados a las primeras Vísperas de Cristo Rey en la comunidad de Vinhedo. Entramos en procesión solemne al sonido del gran órgano, y un hermoso coro se unió a los monjes para cantar el Oficio. La comunidad está compuesta por veinticinco a treinta monjes, Dom Bernardo presidió las Vísperas. La atmósfera sencilla y entusiasta, y todos estuvimos contentos por este momento de oración.

Después cenamos en el refectorio de la comunidad con todos los hermanos, muchos de los cuales son jóvenes, y conversamos muy libremente. Habían preparado buenas pizzas y deliciosos postres. Estuve con un hermano que había sido cirujano dental, otro que había sido un bailarín profesional de samba, tango y otros ritmos brasileños y otro de diecinueve años. Al final de la comida se había dispuesto que debía viajar con el Abad Primado en auto a la Abadía de São Geraldo en São Paulo, pero no tuve el valor para conducir a esas horas, así que me quedé a dormir y tomaría el autobús al día siguiente. De hecho, ese día iba a dar una conferencia en São Geraldo después de misa.

 

Domingo 26 noviembre

Durante la noche volví a repasar el contenido de mi conferencia y no quedé satisfecho. Al levantarme alrededor de las 05:30 me puse a reescribirlo todo, y me las arreglé para terminar después de laudes y el desayuno, subiéndome en el autobús a las 8:00.

Misa en São Geraldo: la celebración fue muy solemne, presidida por el cardenal Orani João Tempesta, arzobispo de Río de Janeiro, quien también es un ex abad cisterciense. La comunidad de São Geraldo está formada por una docena de monjes, las construcciones son imponentes y tienen un distinguido colegio de dos mil estudiantes. En la misa los fieles llenaban el gran edificio, y el coro de monjes cantó gregoriano. Una liturgia imponente.

cimbraconfDespués de la celebración compartimos una copa cerca de la sala de exposiciones donde se presentaron documentos sobre los últimos cincuenta años del monacato en Brasil y sobre la obra de CIMBRA. Luego fuimos al auditorio para trescientas personas, donde todos los monjes, hermanas y monjas, así como numerosos oblatos, esperaban para escuchar la conferencia sobre el futuro de la vida monástica

Propuse una reflexión sobre siete aspectos que me parecía importante subrayar para el presente y el futuro. Me basé en el trabajo del Equipo Internacional de la AIM, que está elaborando un documento al respecto proponiendo una relectura interna de la vida de las comunidades. Al final de la conferencia, fuimos al refectorio para compartir una comida festiva preparada por el personal del colegio.

Por la tarde regresé a Vinhedo. Después de un breve descanso cenamos rápidamente a las 18.30 antes de salir para el aeropuerto de Campinas. Viajé con Dom Bernardo Bonowitz y la madre Liliana Schiana Moriello, de Boa Vista, hasta la ciudad de Curitiba, para llegar en la noche al monasterio de Novo Mundo. Llegamos poco después de medianoche y rápidamente nos fuimos a la cama para evitar el agotamiento al día siguiente.

 

Lunes 27 noviembre

Celebré la misa con un laico de la hospedería. Los hermanos estuvieron extremadamente atentos para ver que todo saliera bien. Es poco común ver tanta atención en una comunidad masculina. Después del desayuno con el maestro de novicios hicimos un recorrido por el monasterio y sus alrededores.

La situación es bastante excepcional: los edificios están en el centro de un bosque de cientos de hectáreas. El aislamiento y el silencio son completos. El monasterio fue construido en dos etapas, la primera data de 1979. Son construcciones de ladrillo, con galerías que unen los diferentes edificios. La segunda etapa data de la última década, y tiene un aspecto mucho más moderno. La iglesia se hizo demasiado pequeña para la congregación dominical, y los monjes emprendieron una expansión que hizo posible acomodar a doscientos fieles. La Hospedería no es grande.

NovoMundoTodo respira simplicidad, sencillez y buen gusto. El monasterio tiene dos ermitas cerca. Los ingresos de la comunidad provienen en gran medida de la agricultura, en la que trabajan dos empleados y los monjes. La comunidad consta de unos veinticinco miembros, la mayoría de los cuales son jóvenes. Todavía está presente un fundador estadounidense, muy anciano, pero lleno de vigor e interés. El noviciado todavía tiene muchos postulantes.

Estoy muy impresionado por el clima de escucha y respeto reinante. Para el almuerzo prepararon una comida festiva en el exterior, en modalidad picnic. Se dio una buena conversación y hacia el final varios grupos nos ofrecieron canciones y otras entretenciones. Por la tarde hubo un encuentro con la comunidad, en que hablé un poco sobre la AIM, dando algunos puntos de vista sobre la situación en Europa. Hubo varias preguntas, pero lo que más me llamó la atención fueron los ejemplos concretos y los testimonios.

 

Martes 28 de noviembre

EncontrocteDespués del desayuno nos dirigimos al monasterio de El Encontro, donde fui calurosamente acogido por las doce hermanas. Este monasterio fue fundado por la comunidad de Béthanie (Loppem, Bélgica), todas las hermanas hablan francés, lo que me facilitó la vida.

Quedé gratamente sorprendido por la gran libertad de las hermanas y su alegría de vivir. Después de instalarme en la hospedería, realicé una vista al monasterio con la Madre priora. La arquitectura es notable; Claudio Pastro,1 el conocido artista brasilero intervino en la construcción de este lugar, por el que tenía un especial afecto. Las imágenes del Encuentro, es decir, la Presentación de Jesús en el Templo, bajo cuyo patrocinio está el monasterio, están por todas partes. La Priora me dijo que para vivir gozosamente en un monasterio es necesario tener espacio para tropezar unos con otros, y para ello El Encontro es muy exitoso. Almorzamos en común, en el refectorio de las hermanas, la cocina excelente, como sucede a menudo en Brasil.

Por la tarde tuvimos un encuentro con la comunidad, y me pidieron que repitiera la conferencia que había dado hacía dos días. No la desarrollé completa, sino que traté de que hicieran el trabajo práctico sobre uno de los temas, la comunidad. En un buen ambiente, varias hermanas mostraron su interés en un enfoque tan vinculado a la vida cotidiana. Las vísperas y la cena precedieron a un tiempo de “recreación” con la comunidad.

 

Miércoles 29 noviembre

Después de la misa celebrada a las 6:00 am y el desayuno, las hermanas se reunieron para despedirme. Es una comunidad realmente fraterna, desde la hermana Marie-Chantal, de 99 años, hasta la postulante más joven, llena de determinación y todo tipo de preguntas. ¡Nos separamos de corazón, a la manera brasileña! Fui conducido al aeropuerto por la hermana María Paula, a quien conocí en Francia, porque estudió en el Studium de Vanves.

SBRioJaneiroEn el aeropuerto de Río fui recibido por Dom Matias Fonseca de Medeiros, de la abadía de São Bento, quien me llevó a su monasterio, una verdadera fortaleza del siglo XVII a orillas del mar. La abadía es muy visitada por los turistas y tiene trescientos empleados. Por un lado, el ruido de la ciudad está omnipresente, por el otro hay una impresionante base naval. Un poco más lejos se ven y se oyen los aviones que aterrizan y despegan en el aeropuerto de Río. La iglesia barroca es extraordinaria, con carpintería barroca de madera dorada.

Vísperas cantada enteramente en latín. La comunidad está compuesta por unos 30 monjes, algunos de los cuales son bastante jóvenes. El padre abad, Dom Felipe da Silva, es un hombre pacífico; el ritmo litúrgico de la comunidad es muy recogido. Me encontré con antiguo Padre Abad, don José Palmeiro Mendes, a quien conocía por haberme reunido con él en los congresos de abades de Roma y en la abadía de la Source, París, donde residía durante sus visitas a Francia.

La cena siguió a las Vísperas en el refectorio, de hermosas proporciones. La lectura fue del libro del cardenal Sarah sobre el silencio. Después de la comida, nos reunimos en la sala de la comunidad para tener una conversación sobre la AIM. Las preguntas fueron en todas direcciones e incluso me vi en la obligación de dar una visión del monacato en Europa occidental. Conversamos sobre Vietnam, India, África y muchos otros temas. Luego celebramos una gran procesión con letanías a la Santísima Virgen, con una estación final delante de la estatua de la Inmaculada Concepción.

 

Jueves 30 de noviembre

En la fiesta de San Andrés, Dom Matías celebraba el jubileo de oro de su profesión. La misa fue presidida por el cardenal arzobispo de Río, Monseñor Orani Tempesta, OCist y concelebrada por dos de sus obispos auxiliares, el ex abad de São José do Rio Pardo, Dom Paulo Celso Demartini, OCist y el Prior de Santa Rosa, Dom Cristiano Collart, así como el abad Felipe y los monjes del monasterio. Fui testigo de la profunda fraternidad y respeto por Dom Matias, y le agradecí su colaboración en el Boletín de la AIM en portugués.

RioCrecheDespués del desayuno la superiora de las hermanas de Tutzing, me llevó a una favela en la que se encuentra una escuela infantil dirigida por la comunidad. La subida a la favela nos hizo entrar en una atmósfera muy especial, de unos 80.000 habitantes, es la más tranquila de las favelas de Río.

La visita a la escuela infantil me ayudó a conocer el trabajo de las hermanas con los laicos, fue realmente impresionante. Me hubiera gustado pasar al menos un día completo allí, pero no fue posible. Partimos después de dos horas, quedando muy impresionado con lo que vi. Luego fuimos a la casa donde viven las hermanas de Tutzing, responsables de una escuela de 300 alumnos. Compartí con las diez hermanas el almuerzo, realizando luego una visita al colegio. Ellas quieren solicitar ayuda al AIM para diferentes proyectos, que discutimos extensamente. A última hora de la tarde, regresé a la abadía de São Bento.

 

Viernes 1° de diciembre

Después de Laudes, la misa y el desayuno, tomé el avión a Salvador de Bahía, llegando allí a mediodía, donde me esperaban dos hermanos de la Archiabadía de São Bento. Este monasterio, situado en el corazón del centro histórico de la ciudad, reúne a unos 30 monjes. Es un edificio impresionante que se levanta en medio de un barrio pobre. La visita por la tarde a los edificios me impresionó. El corredor de las celdas tiene una longitud de 98 metros y se encuentra en los tres pisos del monasterio. Una parte está reservada a la hospedería, otra a la administración y otra para los monjes. Algunas de las habitaciones se utilizan para bodega o están desocupadas. Por otra parte, hay un colegio vinculado al monasterio. También es un lugar turístico con una hermosa biblioteca abierta al público, y por esta razón hay muchos empleados.

SBSBahiaParticipé en Vísperas en la iglesia clásica, con poca decoración, totalmente diferente a la de São Bento en Río. Seguido por un almuerzo festivo en mi honor: manteles blancos en la mesa, vino y variedad de platos, todo en un ambiente muy fraternal. Había tenido el placer de encontrarme al Archiabad, Dom Emanuel d’Able do Amaral, varias veces en el Congreso de los Abades en Roma, y cuando también era presidente de la Congregación brasileña. Es una persona sencilla, con quien es fácil relacionarse; me invitó a volver al monasterio durante al menos por una semana.

Después de la cena, nos dirigimos al otro lado de la ciudad para unirnos al monasterio de las monjas, donde iba a quedarme dos días. Una vez más, tuve allí una cálida bienvenida.

 

Sábado 2 de diciembre

SalvadorDanseEste nuevo día sería muy ocupado. Después de laudes y el desayuno, la madre abadesa Vera Lucía Parreiras Horta, me llevó a la escuela de baile que las hermanas establecieron para los niños pobres del barrio. El monasterio se encuentra al borde de una favela donde reina la violencia, como en muchos otras. La escuela de danza permite a los muchachos y muchachas rearmarse tanto física como mentalmente. Tuve la oportunidad de presenciar una buena presentación de danza clásica de diferentes grupos de jóvenes.

Después de eso la abadesa me mostró el curso de catequesis. Los niños habían preparado una presentación sobre el Misterio de la Navidad. Sus padres también estuvieron presentes; claramente este punto de encuentro es sencillo y muy beneficioso. Saludé a cada niño, pero necesitaba marcharme muy pronto a encontrarme con Marie, una amiga de mi región natal, que ha pasado toda su vida en Brasil en las profundidades de los barrios más pobres como médico, en el área social y pastoral. Ella ha tenido un logro notable en desarrollar una pedagogía con un teatro de marionetas.

Fue un largo camino hasta la favela donde tiene su casa. Pasamos por todo tipo de barrios sobre los que Maríe tenía muchas historias que contar. Estoy admirado de la capacidad de una europea como ella (¡que, por otra parte, ha mantenido un magnífico acento limousin!) de haber adoptado otra cultura. Finalmente llegamos. Maríe vive en una calle muy estrecha, que requiere una gran habilidad del conductor para evitar accidentes.

Su casa, muy original, es de muy buen gusto, pero muy sencilla, para integrarse con el barrio. Incluso tiene un pequeño jardín, al fondo del cual hay una ermita donde pude descansar un poco.

Tuvimos una larga conversación sobre la vida en la favela, el trabajo con los niños, sobre las expresiones de caridad que constituyen los mejores testigos de las relaciones humanas en el corazón mismo de la pobreza extrema. Marie vino a Brasil en respuesta a una petición de Dom Helder Camara, con la intención de permanecer durante dos años, ha permanecido allí toda su vida.

De regreso al monasterio concelebré la Misa en memoria de un sacerdote brasileño de la diócesis, muy respetado por su compromiso artístico, pastoral y social. Presidió el obispo auxiliar de la diócesis de Bahía y concelebraron varios sacerdotes, así como una gran y participativa asamblea. Siguieron las primeras Vísperas del Primer Domingo de Adviento. Comenzar el Adviento en Brasil no es trivial, y me alegré de esta nueva resonancia espiritual. Por la noche compartí una cena festiva con las hermanas en su refectorio.

 

Domingo 3 de diciembre

Tenía que concelebrar la misa dominical con un monje de São Bento, pero quedó completamente bloqueado por el tráfico, y la abadesa me pidió que al menos comenzara la misa en francés con traducción. El monje llegó a la mitad de celebración. Sin embargo, la experiencia de esta misa franco-portuguesa con traducción simultánea de una mujer, en este caso la abadesa, me proporcionó un nuevo enfoque del ministerio, más participativo a nivel litúrgico, más cercano, más natural.

ItapecericaInmediatamente después partimos hacia la ciudad de Itapecerica da Serra donde hay un monasterio de hermanas, Nossa Senhora da Paz. Allí hay unas treinta hermanas, que llevan un hábito gris con un largo y delicado velo.

Es una fundación de la Abadía de Santa-María, de São Paulo. Entramos inmediatamente en la sala capitular por una puerta muy impresionante, encontrando a las hermanas ocupando cada una su lugar. Se dio un diálogo muy fraterno con preguntas y testimonios de todo tipo, un buen momento de comunión en la verdad, seguido de Vísperas, celebradas según el esquema B del Oficio Benedictino, con varios cánticos del antifonal monástico recientemente publicado. Las Vísperas fueron seguidas de una comida muy solemne con manteles blancos y servido impecablemente por tres de las hermanas. Lo que más me llamó la atención en este monasterio de Itapecerica fue la atención y esmero al detalle. Todo está perfectamente en su lugar.

 

Lunes 4 de diciembre

Pasé la mañana visitando el monasterio. Su diseño arquitectónico y disposición son perfectos. Hay que admitir que esta comunidad tuvo la suerte de tener como amigo y oblato al gran artista brasileño Claudio Pastro, cuyas obras están omnipresentes en el monasterio y fue quien las asesoró en la construcción. Luego de su muerte, su cuerpo descansa junto a la iglesia de las hermanas. Su casa, en la que vivió los últimos diez años estaba cercana del monasterio.

Todas las hermanas estuvieron presentes durante la visita del monasterio, y el clima de fraternidad fue impresionante.

StaMariaSPauloAl final de la mañana salí para una breve visita al primer monasterio de monjas en Brasil del siglo XX, las hermanas de Santa María. Fundado originalmente en el centro de São Paulo, se trasladó a una localidad más retirada. Está construido en hormigón con un diseño muy moderno, siendo el arquitecto el mismo que el del priorato de Vinhedo.

A nuestra llegada la comunidad se reunió con Madre Escolástica Ottoni de Mattos, abadesa desde hace algunos años. Educada en París, se alojó en el Studium en Vanves, costeado por la AIM. Nos habíamos conocido antes y fue una alegría reencontrarnos. La Madre Escolástica realmente ha dado un nuevo aliento de vida a esta comunidad la cual sufría de envejecimiento y falta de dinamismo. Desde entonces, se han ido uniendo jóvenes ella.

Comimos en silencio. Madre Escolástica había elegido la música, conciertos para oboe de Albinoni. No podría haber sido una mejor elección para mí, ya que los disfruto especialmente, y escucharlos en este contexto me trajo especial gozo.

Después de un almuerzo sencillo y bien preparado, realizamos una rápida visita, que incluyó la gran biblioteca, bien conservada y equipada con mesas frente a las grandes ventanas con vista a la bahía. Tuvimos una reunión en la sala capitular con la comunidad. Le pedí a las hermanas que algunas de ellas describieran su vocación. Esto me dio una visión original y inspiradora de la vida comunitaria en Brasil, con muy variadas situaciones. Podríamos haber pasado mucho tiempo en esta conversación, pero el reloj avanzaba. La Madre Abadesa quería mostrarme los talleres y sus productos monásticos (chocolate, licores, etc), luego nos dirigimos al aeropuerto, cargados con regalos. Sólo me quedó volver a tomar conciencia de las dimensiones de este vasto país.

Al finalizar esta primera visita mi mayor impresión fue que el gran número de comunidades monásticas fueron fundadas a lo largo de los siglos. Por lo tanto, cada uno de ellas tiene el deber de transmitir un significativo patrimonio material y espiritual. Esto hace que su patrimonio sea muy rico, pero también les pesa y dificulta su capacidad de renovación en una sociedad en constante cambio. Las comunidades del hemisferio norte experimentan la misma dificultad de una manera más aguda y con graves consecuencias. Reconocemos en la realidad monástica de Brasil, varias comunidades nuevas, de las cuales algunas son muy dinámicas. Europa y América del Norte ciertamente tienen mayores dificultades para renovarse, pero Brasil avanza hacia el mismo tipo de situación con el progreso de la secularización, la presión económica y el éxito de las corrientes evangélicas. Ciertamente sería ventajoso aprovechar nuevas iniciativas para dar un impulso más adecuado al movimiento monástico en este nuevo mundo.

 

1 Cf. Boletín de la AIM n° 112, 2017, pp.71-76