REUNION DE BECOSA (2015)
Febrero, 2015
El 24 de Febrero 2015 tuvo lugar la reunión anual de BECOSA, que congregó a los superiores de las comunidades monásticas de Sudáfrica, Namibia y Zimbabwe. El primer día se realizó la entrega de los informes de los distintos monasterios y comunidades.
A continuación les presentamos algunos de ellos:
Las hermanas misioneras de Tutzing en Namibia tienen 11 Prioratos en la región. Cuentan con 97 hermanas con profesión solemne; 41 en formación, de las cuales 24 tienen votos temporales y 12 son oblatas.
Las hermanas benedictinas de Twasana (Sudáfrica) tienen 10 Prioratos. Cuentan con 50 hermanas con votos solemnes y cuatro hermanas en formación, de las cuales 3 tienen votos temporales y una es novicia. Tienen un colegio y un centro de salud para la gente local. La comunidad está muy aislada en territorio Zulú, lo que no atrae nuevas vocaciones.
Las hermanas benedictinas de San Albano en Elukwatini (Sudáfrica) forman una comunidad de 17 hermanas comprometidas en forma permanente; dos hermanas que están en formación, de las cuales una tiene votos temporales. Están a cargo de una casa para ancianos de la diócesis; una hermana enseña en un parvulario y las demás hermanas tienen actividades parroquiales.
Los monjes de la Abadía de Inkamana (Sudáfrica) Son una comunidad de la congregación de Santa Otilia. Ellos cuentan con 18 hermanos con profesión solemne, varios de ellos alemanes, 11 hermanos en formación, de los cuales 3 son novicios. Sus actividades consisten en tres parroquias, un colegio con 200 internos (niños y niñas), una hospedería donde son acogidos católicos y no católicos. En febrero de 2015 fue nombrado un nuevo prior administrador, Dom Juan Pablo, de Kenia.
No faltan vocaciones. Por ahora los cargos de responsabilidad los tienen sudafricanos (prior, sub prior y maestro de novicios). La comunidad espera desarrollar una granja con el fin de ayudar a los más pobres en sus actividades agrícolas.
Los monjes de la Abadía de San Benito de Polokwane (Sudáfrica) conforman una comunidad de la Congregación de Subiaco. Cuentan con 7 monjes de profesión solemne, 9 hermanos en formación, de los cuales 5 tienen votos temporales, un novicio y tres postulantes. Tienen un rol en la parroquia, dan retiros y tienen una granja con ovejas y aves. Están conectados con el colegio benedictino junto al monasterio que se está desarrollando bien. Las relaciones con la diócesis están basadas en apoyo litúrgico, pues los monjes están siendo continuamente consultados sobre el arte de la celebración.
Se ofrecen retiros para familias, basados en la espiritualidad benedictina. El monasterio espera transformarse en un centro de espiritualidad para lograr una vuelta a Dios,a la vez que entregar una experiencia de oración y de compartir la vida monástica. La gente joven está pidiendo esto; es un motivo para las vocaciones y para la vida cristiana en general. Es también importante el desarrollo de la agricultura.
Los monjes de Cristo Verbo de Dios (Zimbabwe), forman una comunidad de la Congregación Inglesa. El monasterio fue fundado por Ampleforth. Tienen cuatro monjes de distintas nacionalidades. Cuentan con posibles vocaciones y muchos visitantes.
Ya que el Papa Francisco ha invitado a que se creen lugares de reunión para aquellos pastoralmente activos, el monasterio quiere responder a este llamado. Los monjes están conscientes de las dificultades que las familias tienen para sobrevivir y que frecuentemente hacen que emigren; también los monasterios de los países vecinos están en conocimiento de esto. Es importante acoger y acompañar a estas familias. El problema es cómo encontrar suficiente energía para el trabajo de recibirlas y darles retiros.
Los monjes anglicanos de Themba (Sudáfrica) forman una comunidad benedictina de cinco monjes. El monasterio ha hecho un gran esfuerzo en el diálogo interreligioso y también en educación; lo que genera un conflicto en el corazón del colegio. Muchos de los voluntarios trabajan en ésta área. En el marco de la hospitalidad se da una búsqueda profunda de silencio y soledad. La Iglesia Anglicana busca una relación cada vez más profunda con la vida religiosa. Entre los proyectos que están en carpeta está un edificio aparte, una especie de ermita para la acogida y discernimiento de nuevas vocaciones.